Me gustaba más cuando me
demostrabas pasiones. Me alegraba verte. Es más, me encantaba. Siempre tenía
algo que contarte, algo que decirte, algo por lo que sonreír-te. Yo intento
serte sincera, pero tú no lo eres. Normal, tanto orgullo acaba no siendo bueno.
Y espero, dos, tres, cuatro días, meses… pero años no, no puedo. Lo siento. No
me gustan tus palabras a medio decir y tus enfados sin porqué. Sonríes con los
labios, pero no con el corazón. Y tu mirada desmiente tus palabras. Dime tú qué
quieres que haga para hacerte feliz. Cómo quererte de la manera correcta. En tu
ausencia, me esperan otros labios, otras miradas que me ayudan a curarme de ti
en minutos difíciles. El amor, no es amor si no duele. Y si te duele a ti, a mi
más. Que es tan fácil como que dejes tu mierda de orgullo a un lado, deja los
miedos atrás, y sigue recto con lo que sientes, gira a la derecha y ahí estaré
yo. Pero sólo si te decides a girar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario